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lunes, 7 de diciembre de 2015

Supernova.

¿Recuerdan que a principio de año mencionamos mudarnos? Creo que eso se ha vuelto factible dado que muy poca gente usa Blogger y su aplicación en el celular es, sinceramente, una bazofia.
En fin, he de confesar que me da un poco de tristeza mudarme, esta fue nuestra primera casa; la que vio nacer a Liam, pero creo que ya es tiempo, Blogger se volvió un pueblo fantasma y este no es un lugar para críar historias, supongo.
Sigo escribiendo sobre Liam, pero ya nada me anima a escribirlo aquí, en Blogger. Hay muchas historias inmaduras aquí, presas de lo poco que entendía del mundo.
No lo sé, me voy a poner nostálgica. Ha sido un buen año, pero luego de ¿4 años? aquí, creo que es hora de ir a la gran ciudad.
No creo que este huyendo realmente, y éste siempre va a ser el barrio que mire con nostalgia. Pero todo tiene un tiempo de caducidad, todas las galaxias se terminan consumiendo y terminan en Supernovas, toda la energía liberada se va al espacio...pero, la materia no se crea ni se destuye, solo se transforma. Y así nosotros, este blog y sus estrellas murieron aquí, pero solo para formar otras.

Quizás nunca nos hayan leído, o quizás si lo hicieron, de todos modos, les doy la nueva dirección: http://sofiapsilocybes.tumblr.com/donde pondré las historias de mi bebé, y quizás puedan ver un poco de lo que dibujo y me gusta. No lo sé, estoy emocionada ahora, cuanta mezcla innecesaria de sentimientos.
Por el momento no habrá Liam ahí, y supongo subiré desde el principio de los tiempos, con la correcta ortografía y demás. Mientras tanto ambientaré nuestro hogar, este fue un cambio muy radical y hay que modificar varias cosas. Ojalá puedan seguir con nosotros.

Siempre de ti, constelación en proceso.
~Sofía

domingo, 22 de febrero de 2015

Estrella 53: Alcohol para San Valentines atrasados

Originalmente iba a subir esto el 14 de febrero, pero que más da, piensen que es todavía San Valentín, les regalo a Liam junto con una caja de chocolates imaginaria a todos los que aún nos leen, gracias por seguir haciéndolo, sabemos que somos malos en esto.
Han pasado muchas cosas extrañas en mi vida y en la de Liam, espero que encontremos paz algún día, y esperamos que ustedes también; mientras tenemos la esperanza de que nuestras historias les sigan curando el alma.
Pensamos mudarnos a Tumblr, o bueno, vivir en dos domicilios, como una casa de verano, ¿ustedes qué opinan?, no tengan miedo de comentar, realmente nos sentiríamos escuchados Liam y yo, ¿sería una opción factible? En fin, disfruten.

CAPÍTULO 23: No bebes seguido

Una oleada de emoción relevó a mi rabia y seguí pedaleando, la lluvia se había reducido a llovizna realmente suave y continúe, cuando llegué al café Emily estaba sentada en una banquita del parque
-Hola.-respondí bobamente mientras bajaba de mi bicicleta y me sentaba a su lado
-Tardaste mucho.-dijo suavemente, estaba molesta
-Estaba lejos, pero hice lo posible por llegar aquí a verte.-traté de mostrarme dulce a pesar de que me hervía la sangre nuevamente
-Y estás vestido de manera ridícula, como un señor grande.- se mofó
Por fin me di cuenta de que estaba usando la ropa del papá de Lisa, una sudadera gris grande y un pants que sentado hacía que se vieran mis calcetines prestados de colores desiguales; los había vuelto a mojar poniéndome los tenis empapados pero no me había dado cuenta hasta ahora, de repente pensé apesumbrado que tendría que ir de nuevo por mi ropa a casa de Lisa, y eso me preocupaba más que el aspecto que tenía
Suspiré
-Me pasaron cosas raras antes de llegar aquí
Se rió y no dijo nada más, tenía un gorro que hacía que el cabello le enmarcará la cara y una chamarra café que resaltaba sus ojos
-¿A dónde quieres ir con tanta urgencia?-pregunté
-Hay una fiesta a la que podríamos ir.-dijo sugerente
-No se si estoy de ánimos.-dije viéndome las manos
-Podríamos ir a mi casa.-dijo lasciva
-Uh...eh...-me quedé desorientado y sonrojado
Se rió de mi
-Vamos a la fiesta, Liam, se ve que te hace falta
Había notado que había llorado, desvié la mirada y asentí
-Traigo la bicicleta pero no creo que pueda llevarte, supongo-dije contrariado
-En el café esta mi bicicleta, supongo que daremos un recorrido en ellas si no llueve torrencialmente.- dijo, y se levantó para ir por ella
Tomé la bicicleta y cruzamos la calle hasta la puerta trasera, donde estaba apoyada su bicicleta, era del mismo color que las sábanas de Camila, me reí para mis adentros, quizás a todas las personas con las que saldré les gustará ese color, pensé.
Era una fiesta en la casa de un tipo que obviamente yo no conocía, con gente que evidentemente no conocía, Emily me presentó a varios presentes que se veían ebrios desde muy temprano como para interesarles en lo más mínimo quién era yo. Emily me trajo una cerveza mientras yo contemplaba uno de esos juegos de beber
-¿Quieres jugar?-y me tendió la cerveza
Yo dudé unos segundos en tomarla, no me gustaba de manera especial la cerveza, en realidad no me atraía en lo absoluto, la había bebido pocas veces y con mi padre viéndome de manera acusadora, recordé que alguna vez Ann me daba sorbos de la suya que no podía rechazar y que le importaba un demonio la mirada reprobable de mi papá
Emily se rió de mí y mi cara dubitativa
-Definitivamente no quieres entrar.-dijo riéndose
Bufé y tomé la cerveza que seguía extendida, no me parecía agradable su sabor pero tampoco era en su totalidad desagradable
Eran aproximadamente las 9, estaba sentado en un sillón mientras Emily hablaba frente a mí, y llevaba todo el día fuera de casa cuando mi madre envió un mensaje
"¿Dónde demonios estás?" Rezaba
Le contesté que me había quedado con Marvin a dormir, puesto que no quería regresar a mi casa y procedí a mandarle un mensaje a Marvin que me cubriera por si mi mamá decidía salir a buscarme
"¿qué piensas hacer, perra? (:<" escribió el de vuelta
"nada, solo no quiero regresar a mi casa, estoy en una fiesta"
Segundos después contestó
"¿con quién? ¿Por qué no me invitaste?):<"
"Con Emily, porque me avergüenzas (:" escribí en tono de broma
"¿te la vas a tirar?" escribió rápidamente, seguro no tenía nada que hacer, me lamenté por el
"A lo mejor..."
"¿me contarás si lo haces?"
"¿para que te la jales?"
" .l. "
"¿entonces si me cubrirás?"
"ya qué, suerte 'champ' " y terminó nuestra conversación
Emily me trajo otra cerveza, había logrado acabarme la primera de manera pesada, y mientras yo llevaba una Emily ya había bebido tres, y así continúo la proporción. Bebí la segunda de manera más ligera que la otra, me puse a pensar que si terminaba muy ebrio no podría regresar en bicicleta y con lo estúpido que era me rompería el cuello o algo parecido, así que antes de 10:30 le dije a Emily que nos fuéramos, ella llevaba ya como siete cervezas y unos tragos de algo más, no se mostró renuente y tampoco se veía muy ebria aunque tuve miedo de que no pudiera usar la bicicleta y me pregunté como saldríamos de ahí si ella no podía subir a la bicicleta, ni siquiera sabía dónde vivía, pero la vida me sonrió.
-¿Me acompañarías a casa?- dijo Emily suavemente, luego se rió para sí misma y me miró suplicante
-¿Puedes subir a tu bicicleta?- le pregunté despacio
-Obviamente, tonto
Y por extraño que fuera parecía muy acostumbrada a beber y regresar a casa en bicicleta, me pregunté si alguien solía acompañarla y si no lo hacían, me pregunté si algún día la encontrarían arrollada, eso me despejó la mente pero a su vez me causó muchas náuseas.
Me dijo su dirección antes de que yo pudiera preguntarle, no era muy lejos de allí así que emprendimos la marcha, se balanceaba solo un poco. Temeroso de que fuera a caerse la vigilaba de manera incluso riesgosa para mí debido a que ya no me fijaba en el camino, el viaje a su casa se me hizo eterno y me empezaron a doler las piernas.
Cuando llegamos se veía despejada pero a mí me estaban entrando muchas ganas de vomitar
-Liam, ¿Estás bien?
-Uh...-lo dudé un segundo-no...
-¿Quieres pasar?-Dijo mientras abría la puerta
-Ah...-di un paso al frente, me mareé
"Carajo" pensé
Y entonces vomité cerveza y frituras
Emily me vio con una mezcla de preocupación y asco mientras me conducía al interior de su departamento, abrió otra puertita y encendió la luz
Era un lugar bonito, tenía unos sillones rojos y una mesita para café, olía a lavanda y chocolate (que me dio náuseas de nuevo) y me explicó que vivía con otra niña, su hermana creo; pero que no estaba, y que aún así no le importaba  con quién llegará a dormir (¿es eso bueno?, ¿no soy el primero?) me metió a su recámara y me señaló el baño donde podía lavarme la cara.
Me lavé la cara y las manos, me vi al espejo y me reí un poco ante mi cara de bobo, me entraron unas urgentes ganas de orinar así que levanté la tapa de su baño y comencé a orinar, a la mitad me dieron más ganas de vomitar y volví a hacerlo; me dolía el estómago y me sentí apenado por ensuciar su baño; jalé la palanca y volví a asearme, encontré un desodorante para baño que rocié y salí.
Emily llevaba una camisón corto (¿o una camisa más o menos larga?) con Timón y Pumba estampados, dejaba ver sus piernas blancas y la parte inferior de su ropa interior negra
-Ya me voy, gracias.-dije, e intenté salir del cuarto
-No te voy a dejar ir así. Puedes dormir en mi cama o en el suelo, como tú gustes- salió del cuarto y fue al otro baño, me apené, me senté en su cama y me quité la sudadera que no era mía, espere...
Entró y me vio expectante
-¿Qué sucede?
-Uh...no tengo pijama
Se rió a carcajadas, me vio el pecho desnudo y me sonrojé
-Puedes dormir en ropa interior, en serio, no me incómoda.-despedía un leve vaho a cerveza
Me quite los pants mientras ella me veía fijamente, me revolví nervioso y ella sonrió, fue hacia la cama y se metió en ella
-Dormiré en el suelo.-dije
Suspiró exasperada y supe que quería que me metiera a la cama
Me metí y me mareé
-Saca un pie y ponlo en el piso, dicen que eso ayuda
Eso hice, me sentí levemente mejor, ella se giró y me puso la cabeza de lado por si volvía a vomitar
-No bebes seguido.-dijo, y se rió, me dio un beso en la frente y se acostó
Me dormí rápidamente y desperté temprano, como a las 6, a mi lado dormía Emily plácidamente, me levanté a orinar de nuevo y regresé a acostarme, tenía sed, por suerte había un vaso con agua en su mesita así que me lo bebí completo para volverme a dormir
Me desperté a las ocho y toqué a Emily en el hombro para despertarla
-Emily.-dije susurrando
Emitió un gruñido
-Emily.-insistí
-¿qué?-dijo con voz pastosa
-Ya me voy-dije despacio
-No.-se quejó y me volteó a ver
Era la primera vez que dormía con una mujer, tenía los cabellos alborotados y los ojos entornados, aún olía a cerveza, no creí oler mejor y pensé que debía apresurame, mamá veía a sus amigas temprano los sábados de 8 a 10, así que tenía que bañarme pronto
-Sí, debo apresurarme
-Apestas.-se rió y se tapó la nariz
-Tú también.-y me reí más, me dio un manotazo amistoso y se desperezó
-Te odio por levantarme.- se levantó y se estiró con la gracia de un gato
Me levanté de la cama y me vestí con mis ropas prestadas que apestaban a cigarro y alcohol, quizás un poco de marihuana
-¿Me vendrás a visitar otro día en mejores condiciones?-dijo estirándose de nuevo permitiéndome ver sus calzones
Se dio cuenta de lo que hacía y me guiñó un ojo
-Sí.- afirmé calzandome los tenis, agaché la cara para que no me viera levemente sonrojado
Salimos de su cuarto y me encontré a una Emily de unos 23 años desayunando y leyendo, levanto sus ojos del libro una fracción de segundo y me miró, me sonrojé, atrás de mi venía su hermana en calzones pero ninguna de las dos hizo aspavientos.
Me dejó en la puerta de su departamento, me abrazó y me besó el cuello, no supe cómo reaccionar y me dieron ganas de abalanzarme sobre ella pero se separó mientras yo pensaba qué hacer
-Adiós, Liam.- me sonrió y cerró la puerta
Bajé, no recordaba haber metido mi bicicleta, me angustié y sentí el estómago por las rodillas; pero ahí estaba, contra la bicicleta de Emily, la tomé y emprendí el regreso a casa.

Fin del capítulo 23

Hemos terminado por hoy, hasta ahora voy en el capítulo 26 supongo, pero con lo floja que soy quizás tengan que esperar dos meses por el capítulo 24, tal vez por eso nos leen muy pocas personas.
Una bellísima novedad que he encontrado es que se le pueden poner hashtags a las entradas, que maravilla tan terrible.
#PseudoLibro #Fun #Teenage #MuchosColores Mentira, quizás luego le busqué un hashtag adecuado a estas cosas, quizás será cuando empiece a decir etiqueta en vez de hashtag, no sé, no sé.

Hasta pronto, hasta cerca, hasta lejos, hasta mañana, hasta luego, hasta tiempo indefinido.

Siempre suya
~#Sofía

viernes, 13 de febrero de 2015

Estrella 52: Las travesuras de mi alma.

Yo sé que recuerdas estas noches en las que te sentías sola e incomprendida, en las que creías ahogarte, así que por las tardes veías como oscurecía tu cuarto mientras ponías los discos de tu hermano esperando que no se diera cuenta.
Yo sé que te acuerdas de cómo te sentías desolada, desesperada, necesitada; sé que recuerdas las malditas ganas de llorar sin tener lágrimas. Yo sé que no te acuerdas de por qué te sentías así, ¿recuerdas que poníamos a Interpol muy fuerte, esperando que el mundo se callara?, y ponías los pies contra la pared, tan blanca como tus piernas, y mirabas a la televisión; un cuadrado azul en el que se leía la palabra "DVD", porque nunca has tenido un estéreo para ti, así que ponías los discos en el DVD y dejabas que el cuarto se inundara de luz, de oscuridad, de música, de ahogo e infierno. Recuerdas memorizar el orden de los discos para que, si por alguna razón a tu hermano se le ocurría ojear esa sección que había olvidado, el que tú hubieras tomado uno de sus discos pasará desapercibido.
No sé, también intentamos con muchos otros discos, pero era el Antics el único que parecía comprender a la desolada adolescente de 14 años que eras, parece todo tan lejano ahora. Pero entonces hoy, a los 17, el mundo se te sigue viniendo encima, ahora pones el Antics en una aplicación que es más comerciales que música, te pones los audífonos y te ahogas una y otra vez, como antes,  como siempre. Tus piernas blancas contra la pared naranja, en otra casa donde ya no puedes distinguir entre el atardecer y el anochecer, donde la luz artificial simula el sol de la tarde de la manera más horrible, ahora ya no puedes ver la palabra DVD, ni temer que tu hermano te encuentre con sus discos; ahora él roba los tuyos de manera descarada, cómo ha cambiado el mundo. Lo único que no cambia eres tú, tú y tu cuerpo flemático, roto, sensible; no recuerdas cómo te rompiste, ni cuándo; solo que hay algunas personas, algunas cosas, un disco; que te hace sentir bien, menos olvidada, menos afilada.
Es esta soledad la que te acuña cuando te tocas los bordes afilados del alma, ¿quién te ha dicho que lo hagas?, ¿y por qué lo sigues haciendo? Te truenas los huesos, así como te imaginas que te truena el corazón; y te sangran los labios rotos de frío como te sangra el alma cuando te sientes sola, y tus piernas; tus piernas tan blancas como las paredes en las que te sientas a pensar en tu soledad y en la incomprensión de la gente. 
No recuerdas por qué te sientes tan sola, solo que siempre ha sido lo mismo, te ahogas, te enojas, esperas mucho, esperas poco, te desesperas, te sientas, te paras, y vuelves a lo de siempre, ha estrujarte el seso tratando de comprender por qué te hace tanto daño las actitudes de la gente, ¿por qué no puedes ser otra persona?, ¿por qué no puedes dejar de ser como eres?, ¿qué te pasó? y las conclusiones regulares, la duda interminable entre si así nací o si me pasó antes de los 14 años, ¿cuándo me rompí?, ¿fue acaso culpa de ese hijo de puta que me rompió el corazón por primera vez?, tal vez, eso sería acreditar a alguien que no debería siquiera mencionarse. Siempre son las mismas conclusiones.
Y ahora sigues aquí sentada, escuchando a Paul Banks cantarte suavecito al oído palabras a las que no les prestas atención pero que suenan bien en conjunto, haciendo las mismas preguntas de siempre, pero hoy las escribes; para que no se te olviden, ni pensar que son para que cicatricen las heridas, estaré rota hasta el fin de mi existencia, y seguiré escuchando el Antics haciendo las preguntas regulares así tenga 80 años, porque hay gente que nace sin un pedazo, o que lo pierde antes de tiempo. Necesito buscar alivio, y es un disco prestado el único que a veces muestra compasión de mí, que parece entenderme, ¿qué extrañas son las cosas, no?, como parece que un objeto inerte me comprende mejor que la humanidad junta.
Siempre me haré las mismas preguntas, porque no espero encontrar una respuesta.

"If time is my vessel, then learning to love might be my way back to the sea."  Public Pervert, Antics, Interpol.

Siempre de mi disco favorito
~Sofía

domingo, 7 de diciembre de 2014

Estrella 51: Somos bellos, estamos condenados

Bonjour mon petites souris! Buscando una excusa para no estudiar he decidido publicar aquí un capítulo de la vida de Liam, creo que ha crecido mucho desde la primera vez que nos conocimos, pero no lo sé. 

Se los dejó aquí, esperando que les guste, y si no lo hace tengan por entendido que me importa un carajo.

En fin, en este capítulo no hacemos mención de ninguna canción, pero si mencionamos un álbum con el mismo nombre que una canción, el We're beautiful, We're doomed de Los Campesinos!; y arruinamos castillos imaginarios pero no sé, depende de cada quién. Espero que aún nos lean, realmente aún lo esperamos; aunque sería mejor que nunca lo hubieran hecho, pero entrados en detalles...
Volviendo al punto, pensamientos, mensajes y palabras en otro idioma así, énfasis así, y supongo que entienden los demás, o no.
Como ya no tengo ni idea de que escribirles porque últimamente sufro de una sequía para escribir esta especie de prólogos continúen leyendo, fingiendo que estudian o cualquier tontería con las que se entretengan.

Si todo sale bien pasando el 10 estaré libre, espero poderles escribir muchas pequeñas porquerías y que ustedes las lean porque así funciona esto ¡yay!, los amo o no. 

CAPÍTULO 22: Clavado el puñal

Lisa abrió, llevaba una sudadera color vino, en jeans y unos calcetines que no combinaban. Me miró un momento, ahí empapándome en la lluvia frente a su puerta
-¿Liam? ¿Qué coños haces aquí? Mierda, te estas mojando, pasa
Y pasé a mi segundo hogar, Lisa estaba sola en su casa, fui a su baño y me quité mi ropa, ella me prestó ropa de su padre y unos calcetines que tampoco combinaban, que gracioso.
-¿Estás bien?.- Preguntó desde el otro lado de la puerta
-No
-¿Qué te pasa? ¿Quieres que entre? ¿Estas vestido?
-No.- no sabía a que respondía
-¿Liam, estás bien?
Y así en calzones, rompí a llorar como siempre que me pasaba algo malo desde que murió Ann, lloraba, lloraba todo el tiempo, ya no sé me hacía malo; y se que después de todo, a ustedes tampoco. Lloré con la espalda recargada a los azulejos verde agua, lloré y el baño me respondía con su eco, lloraba cuando entró Lisa al baño y me vio derrumbado en calzones con los ojos rojos y el cabello empapado. Se tiró al suelo y me abrazó.
-¿Qué pasa, James?
Lo dijo con una voz tan dulce que se me calentó un poco el corazón
-Duele
-¿Qué te duele?
Y comenzó a besarme la frente
-Todo.- Contesté en sollozos
-¿Te caíste?
-No.- Contesté sin aliento
-¿Quién te lo hizo?.- Y me estrechó más, sus cabellos rojos me hacían cosquillas
-Poper.- dije luego de un largo rato
-Esa perra
-Tom se la está tirando.-dije acurrucado en su sudadera
-Ese imbécil.- y me soltó, con la cara enrojecida y sus pecas casi desaparecieron, apretó los puños y los dientes
-Todo apesta.- y lloré de nuevo-¿por qué nada me sale bien?
-Porque no estas con la gente adecuada.- y me volvió a abrazar- Y porque usas ropa interior aburrida
Me sonrojé y me sequé las lágrimas
-La tuya tampoco es divertida.- le dije molesto, no quería hablar de Tom
-Y tampoco me junto con la gente adecuada...
La miré, tenía un pequeño hematoma, ya amarillo, al rededor de su ojo derecho, pestañeé para mirarla bien pero ella ya se había dado cuenta y miró hacia el piso; me incorporé y le levanté la cara. Se me vacío el estómago cuando vi que el hematoma no era pequeño y que tampoco era amarillo, sólo estaba maquillado
-¿Quién te lo hizo?
-Nadie.- Lisa se rehusaba a verme pero sus ojos se llenaron de lágrimas
Luego de insistirle un poco me contó de su nuevo ex novio, un imbécil peor que el anterior, era 5 años mayor y lo conoció en una fiesta, le solía pegar en la cara cuando se molestaba y romperle la boca le gustaba, le compraba cosas después para disculparse, había terminado con el hacia 3 noches por el golpe en la cara que aún no se desvanecía, mientras tanto Lisa se había convertido en una maestra para disimular sus golpes
-Volverá.- dijo viendo en dirección a la puerta
-¿Y que le dirás? ¿Que sí?
-Es más un acuerdo mudo.- y se recargó contra la pared junto a mí soltando un suspiro
-Apesta
-Todo, realmente lo hace.- y me apretó la mano
-¿Por qué nos pasan estupideces?.- y la apreté más
-We're beautiful, we're doomed.- me dijo, citando el álbum de Los Campesinos!
-Yo si soy bello, tú no.- y mi risa pronto se convirtió en un pequeño sollozo
-Salgamos.- dijo tomándome de la mano para salir del baño
-Pero si es más lindo que tu cuarto.-dije deteniéndome en la puerta
-Basta, que estés de llorón no significa que no te pueda golpear
-¿Eso te dijo él?
Lo dije, frío, sin pensarlo y salí del baño; a Lisa se le puso la cara roja y los ojos se le llenaron de lágrimas, el maquillaje se le había borrado con sus lágrimas y había una pequeña zona de un morado doloroso entre una masa de amarillo.
-Mierda, lo siento, Lisa, Lisa perdón.- grité mientras ella corría por las escaleras a su habitación, traté de sujetarla por el brazo pero olvidé que era muy fuerte y escurridiza
Me pasé las manos por la cara y me senté en el piso, sin saber qué hacer, no quería subir por ella; no quería ir a mi casa, quería quedarme en mi segundo hogar pretendiendo que todo iba bien. Vibró algo en mi bolsillo, era Emily, en ese momento y todavía ahora, no puedo diferenciar si fue una bendición o lo contrario.
"Hola, ¿tienes planes?(;"
"Nunca tengo planes" Respondí con la espalda recargada en la pared, podía oír llorar a Lisa. Y esperé, no mucho tiempo, Emily no estaba ocupada.
"Perfecto, ¿pasarías por mi al café?" Sin caritas felices esta vez
"¿En bicicleta?" Respondí, sarcástico como siempre, inadecuado como solía pasar, torpe como sucedía con las mujeres. Me levanté, me deslicé a la cocina y me robé una galleta; subí, toqué la puerta de Lisa pero no respondió, carajo pensé.
-¿Lisa?-pregunté esperando una respuesta
El celular vibró pero no lo respondí
-Lisa, lo siento, no debí decir eso, abre por favor
Silencio
...
...
Y entonces se me ocurrió girar la perilla, la puerta estaba abierta y ahí estaba ella, sentada de frente a la puerta, viendo mi cara de idiota, enrojecido y sorprendido.
-Hola.-dije despacio
-Vete.-susurró-Vete y no vuelvas...
-No debí hacer eso, a veces digo estupideces, no las pienso
-No piensas en nada Liam, por eso me dejaste sola aquella vez que me besaste- tú me besaste, pensé-no piensas nada y por eso Tom se está tirando a una imbécil que aún te gusta, no piensas ni haces nada, ni cuando la pendeja de Camila se acostaba con media escuela y todos lo sabíamos menos tú, y el estúpido de Marvin.- dijo, escupiendo las palabras como si fueran veneno- lo único que sabes hacer es llorar y esperar a que alguien más lo solucione por ti, no voy a solucionar esto por ti, me importas un coño, James, deberías crecer y aprender a afrontar las cosas, que se te haya muerto tu hermana no significa que deberías comportarte como un maldito llorón.- dijo
Había clavado muy hondo el puñal cuando se dio cuenta, abrió mucho los ojos y se le contrajo la cara, a mi me temblaban los labios y las piernas, me obligué a no llorar, no sé cómo, me di media vuelta y bajé las escaleras, ella se me adelantó y me agarró del brazo con fuerza, los papeles se habían invertido
-¡LIAM! Lo lamento, tienes razón, a veces no pensamos las cosas.- dijo llorando
-Que tu novio te pegue no significa que debas comportarte como una perra llorona.-dije, tan ponzoñoso como pude, imprimí en mis palabras tanto veneno que se quedó pasmada un momento y yo aproveché para zafarme de su mano, terminé de bajar las escaleras escuchándola sollozar, salí de su casa de un portazo.
Tomé el celular y vi el mensaje de Emily
"No, tonto, caminando, podemos ir a algún lugar" ponía el mensaje recibido media hora antes, aún así envíe algo de vuelta, con la ira hirviendo en mi cuerpo, esperando que Emily respondiera, que siguiera allí
"Voy para allá" escribí
Y empecé a pedalear velozmente hasta el café, impulsado por la rabia a pesar de que quedaba a una hora aproximadamente, a mitad del camino me vibró el bolsillo y entonces me orillé a leerlo
"Aquí espero" decía el mensaje.

Fin del Capítulo 22

El otro día leí una frase de George R. R. Martin que decía que debemos terminar las historias que empezamos, así que eso intento hacer; tratar de terminar esto (sin torturar a ninguno de mis personajes, claro), independientemente de si les gusta o no la historia parece más madura ahora (o hasta el capítulo 25 que es en el que voy), y me gusta pensar que la historia es realmente Liam madurando a pesar de todos los tropiezos que hemos tenido. En fin, espero que les haya gustado o que por lo menos los mantenga intrigados o algo parecido. Disfruten su vida y no la gasten.

Siempre suya
~Sofía, que decidió ponerle solo una "p" a Poper porque ¿por qué no?

lunes, 20 de octubre de 2014

Estrella 50: 50 estrellas de colores

¿Recuerdan eso de que si se portaban bien les publicaría otra cosa?, pues bien ayer no se portaron bien pero como soy demasiado buena lo que les iba a publicar es un capítulo de la Policromía de Liam, así que aquí está, acaben con él y luego pidan más, malditos ambiciosos.

En este capítulo hacemos mención de White Lies y su canción Death.

A su vez los mensajes de texto se ven resaltados con una forma de texto "así", y como han podido observar en capítulos pasados los pensamientos y letras de canciones son así, el por qué del título del capítulo y otras cuestiones para plasmar dramatismo e importancia así.

Queda estrictamente prohibido enamorarse u odiar cualquier personaje de manera total o parcial, a su vez se restringen los shippings (si no sabe lo qué es podría buscarlo, lazy fuck) y la reproducción de este pseudo-libro.

Procedan a leer, mis queridos.

CAPÍTULO 21: ¿Quién me quería?


Al llegar a casa encontré en mi puerta algo que no esperaba, frente a mi puerta estaba Camila sentada. Camila.

-Hola Liam.- Y se levantó de un brinco, con sus pantaloncitos apretados y su cabello ondulado
-Uh...¿Hola?.- dije confundido
-¿No estás feliz de verme?.- y me besó en la mejilla
-Para ser sinceros, no
Me miro confundida
-Marvin me dijo lo del tal Luc, Lou, Lin...¿cómo era?
Y entonces entendió todo
-Ah...-y miró hacia el piso- pero...yo te quiero
Suspiré
-Es difícil
-¿Qué?
-Estar contigo
-Solo tienes que decir que me quieres.- Y sonrió
-Pero no lo hago, ni siquiera me agradas
-Liam.- tomó mi mano- no digas cosas que no son ciertas
Liberé mi mano y le grité
-No te quiero, solo quieres alguien que te llene de amor entre las piernas, es a lo único que veniste, a ver si podíamos coger ahora que estaba enojado con Marvin
Y entonces ella explotó a la vez
-Pues puedes seguir besandote con Marvin y paseando a tu maldito cerdo, ojalá te mueras como tu hermana, bastardo.- y me escupió a la cara
-Eres un punto medio.- le dije en voz baja- nunca serás tan salvaje como Poper, nunca serás tan inteligente como Lisa, eres un promedio-hice una pausa larga.- Eres un punto medio, y yo...yo odio los puntos medios.- y entré a casa dejando a Camila sola.
Me tiré a la cama, no quería llorar, acariciaba el morro de Pigmallion mientras pensaba en Lisa, debería salir con Lisa; pero ella ya no me quería, ¿quién me quería? Todo mundo odia a los puntos medios, no somos protagonistas de nada, solo causamos problemas y confusión pero nadie sabe nuestro nombre, ni le importa.
"Yes, this fear's got a hold on me" tocaron White Lies en mi oído mientras me quedaba dormido, ¿quién me quería? ¿Realmente había alguien que lo hacía?

No puedo negar que no me hacía falta el calor de las piernas de Camila, lo hacía, no se como manejaba mi ira y más que nada, no se como hacía para esconder mis erecciones cuando pensaba en Camila (que era la mayor parte del día) pero lo hacía, resistía, escuchaba música todo el día, paseaba a Pigmallion, y frecuentaba el café donde conocí a Marvin, a veces coincidiamos y tomábamos cafés de nombres elegantes, impronunciables y caros mientras reíamos y hablábamos de bandas, personas, series de televisión; me había convertido en el promedio de "persona con el corazón roto". Por otro lado, cuando no me encontraba a Marvin, Emily, la mesera parecida a Poper se encargaba de coquetearme más que de atenderme, por el contrario de lo que pensaba no tenía 20 años, sino 18 que había cumplido recientemente, a veces me guiñaba el ojo cuando limpiaba mi mesa, me contaba chistes de knock knock y una vez me tomo la mano, se reía cuando me sonrojaba y exageraba sus expresiones de decepción y de hartazgo, me hacía reír; un día que había terminado una cosa de caramelo empalagosa llegó a limpiar mi mesa, tomó una servilleta y anotó su número, me lo dio y se rió cuando me sonroje, me guiño un ojo y se fue, yo no sabía que hacer y no me di cuenta de cómo había llegado a mi casa hasta que me encontré sentado en mi cama mirando la servilleta con Pigmallion moviendo su morro contra mi pierna.
¿Quién me quería?

44 113 125 897 Emily :D

Suspiré, no pierdo nada, pensé; pero primero le escribí a Marvin:
"Emily me dio su número de teléfono, ¿qué hago?"
El me respondió un minuto después
"¿Emily? ¿La del café? ¿esa Emily?"
"¿Qué otra Emily, estúpido?"
"¡Mierda! ESCRÍBELE"
"¿Seguro?"
"No seas marica"
"¿Qué hay de Camila?"
"Era una perra, déjalo ya"
"Está bien..."
"Estoy orgulloso de mi débil amigo"
Ya no le conteste, la verdad quería hablar con Emily y no con Marvin. Así que registre su número en mi celular y le escribí...aunque no sabía qué, no quería ahuyentarla con alguna cosa ridícula así que sólo escribí:
"Hey (:"
Ella me respondió a los pocos minutos
"¿Quién eres?"
"Liam...el chico raro de la cafetería"
"Ah, el guapo"
"No, el otro..." escribí incómodo
"No conozco otro...):"
"El amigo de Marvin"
"Sí, el guapo <3"
"Uh..." me sentía incómodo
"Haha, sí, eres guapo :D"
"Tú también eres linda" creo, no sé, no sabía nada
Y así, prosiguió una conversación en la cuál Emily coqueteaba conmigo de manera explícita y yo sólo podía sentirme un poco más incómodo.La semana resultó ser normal, procuraba mantenerme lo más alejado del café puesto que Emily me hablaba diario con insinuaciones claras. Empecé a juntarme con Marvin mucho tiempo y volví a darle clases a Tom quién se las había arreglado para pasar sus materias sin que los sacarán del equipo (después me explicó que le había pedido ayuda a Lisa, pero no le agradaba mucho porque se burlaba de él). Un día, mientras estudiábamos en su casa, Tom me confesó algo que le había incomodado toda la tarde
-Liam...
Pensando que tendría una duda, voltee a mirar su cuaderno que tenía escrito solo el problema
-¿Uh...?
-Quiero...quiero...
-¿Quieres...?
-Quiero decirte que...
-¿Me amas?.- Y me reí sarcásticamente
-Tengo sexo con Poper
-...
¿¡Qué!? Esa perra lo hace porque es mi mejor amigo, maldita.
En ese momento, metí mi libreta a mi mochila, me puse el impermeable (día lluvioso, que sorpresa) y salí de la casa de Tom con un pitido en el oído y gritos a lo lejos, las gotas de lluvia golpeándome la cara enrojecida de rabia y tomé la bicicleta, pedalee hasta casa de Lisa (que no estaba muy lejos) y toqué a su puerta.

Fin del capítulo 21

Aquí está, tomen este regalo y hagan buen uso de este mismo, coman frutas y verduras y vayan por ahí pudriendo sus cabezas con más cosas como ésta, esperemos que la inspiración dure lo suficiente como para terminar el otro capítulo que empecé para que ustedes que leen esto no estén de bebés llorones.

Hasta luego

Siempre suya
~Sofía que olvidó si Poper lleva doble "p" pero cree que no

sábado, 18 de octubre de 2014

Estrella 49: Policromía empolvada

Les traje un poco de mi bebé para quién aún quiera contemplarlo un rato e inmiscuirse en su vida, les traigo un poco de la única razón por la que siguen leyéndome .

Luego de unos meses sin saber de mi bebé, (teníamos una especie de bloqueo que se reinició hasta que terminé dos libros hoy) les dejo un capítulo de la policrómica vida de Liam, si están muy perdidos acerca del último capítulo en el que nos quedamos pueden buscarlo en la estrella 37, creo.

Queda prohibido enamorarse u odiar de Liam, a si mismo la reproducción total o parcial de este "pseudo-libro". 

En fin, aquí se los dejo, pásenla bien.

Si se portan bien a lo mejor y subo algo mañana.

Capítulo 20: Decepcionado.


La única vez que llamaron a mis padres fue aquella en que la muerte de Ann era fresca, me había aislado y no quería que nadie se me acercara,  los llamaron para ver sí debían llevarme a un psicólogo, para darme a entender que todos me apoyaban y me entendían aunque a ninguno se le había muerto su hermana y había visto su cadáver sin la tapa de los sesos, sin embargo, aceptamos ir a terapia familiar para ayudarnos a aceptar la muerte reciente de el miembro más simpático de nuestra aburrida familia. Pero esta vez no, nadie me apoyaba, no había un trauma post-mortem de Ann ni había muerto Pigmallion como para causarme otro trauma severo que me hiciera aún más retraído. Esta vez mis ropas estaban manchadas de sangre, los nudillos rojos y me dolían, la boca me ardía y mi párpado empezaba a pesar; me encontraba en la dirección junto con Marvin que se sostenía de manera dolorosa su nariz que empezaba a tener hematomas con los poros enrojecidos y un nudillo sangrante de cuando me golpeó en un diente y se lastimó.
La puerta se abrió y entró mi madre con el gesto preocupado y a la vez confundida (¿Un trauma post-mortem?), mi padre que se había puesto la mejor cara de tristeza para la ocasión, la madre de Marvin, una señora esbelta y desubicada; como sí la hubieran sacado de un trabajo realmente importante y el director que se veía molesto y con cara de hastío (un hombre gordo y en cierto modo agradable, que no salía mucho de ese cubículo y que no tenía ninguna opinión de mi que no fuera "pobre chico" hasta pues, ahora...)
-Señores Greengrass, señora Brown, tomen asiento.- y colocó su gran barriga tras la silla mientras las personas mayores se sentaban - Sus hijos han estado discutiendo hasta llevarlos a extremos poco prudentes, riesgosos y degradantes; se comportaron como animales y ahora estamos aquí en busca de una represión adecuada para semejante comportamiento el cual es inaceptable en este lugar.
Silencio incómodo y pesado
La madre de Marvin reaccionó y dijo con el tono que se usa para reprender a un niño pequeño, como seguramente reprendía al hermanito de Marvin
-¿Qué hiciste, Marvin? .- Y volteó a ver mi cara con demasiada dulzura y culpabilidad, como sí ella me hubiera golpeado hasta reventarme la boca sin querer- Mira como dejaste a este pobre niño
-No es un niño, no es pobre; el me dejó así.- dijo Marvin escupiendo las palabras como sí fueran venenosas
Mamá volteó a ver a Marvin por primera vez y me dijo casi histérica
-¡Liam! Mira, mira a ese niño, mírale la nariz, James, ¿te sientes feliz? ¿Orgulloso? ¿Así le agradeces a este chico que te haya llevado a clase después del incidente de la bicicleta?
"La maldita bicicleta, lo había olvidado"
El director interrumpió antes de que mi mamá diera un sermón
-Señoras, por favor. Marvin, James ¿qué castigo les parece justo?
-Que se azote a Liam frente toda la maldita escuela.- dijo Marvin entre dientes
-¿Disculpa Marvin?.- Dijo el director levantando una ceja peluda
-Nada, no sé.- dijo rápidamente
-Bien, eso creí; ¿Liam?
-No tengo ni idea
-¿Señores?
-Liam podría quedarse y limpiar ventanas TODO lo que queda del ciclo escolar.- dijo mi madre antes de que alguien hiciera una pausa para enfatizar
-Y Marvin...-dijo su madre
-Bien, me parece algo adecuado el "servicio comunitario", además serán suspendidos, veamos...dos días.

Mi madre se quedó hablando con la madre de Marvin y al lado Marvin seguía masajeando su nariz, mientras mi papá me escoltaba al auto
-Pero...tengo mi bicicleta.
-Excelente campeón
-¿Excelente?
-Excelente, te irás en bicicleta como castigo de mi parte y mira.- vio hacia el cielo- creo que va a llover, excelente, sabes que no apruebo esas conductas así haya ofendido a cualquiera, tú, tu madre, a mi; quien sea. Nada justifica la violencia, estoy decepcionado de ti, James.
Decepcionado de mi. Mierda. Mierda. Mierda. Punzada fuerte en el lado izquierdo del pecho.

-Estoy decepcionado de ti.- dijo cuando Ann se perforó la nariz
-Estoy decepcionado de ti.- dijo cuando Ann engaño al primer chico
-Estoy decepcionado de ti.- dijo cuando Ann chocó por primera vez el auto
-Estoy decepcionado de ti.- dijo cuando Ann llegó ebria a casa
-Estoy decepcionado de ti.- dijo cuando Ann no apareció un día completo porque se había ido de viaje sin avisarle a nadie a Sheffield
-Estoy decepcionado de ti.- dijo cuando Ann comenzó a salir con el tipo que olía a basura
-Estoy decepcionado de mi.- dijo entre lágrimas cuando veía el cadáver de Ann tendido ahí...

-Estoy decepcionado de ti, James.- dijo cuando me sentí la escoria más grande del mundo.

Ese día llovió, como si el cielo compitiera conmigo para ver quién podía llorar más, llegué congelado a casa, tenía la ropa y el cabello tan pegado a mí que ya no podía diferenciar entre mi piel y estos; me salté la cena, me escabullí a media noche por un paquete de galletas, corrí y me escondí en mi cuarto, escuché a Interpol mientras le daba galletas saladas a Pigmallion...pasé dos días así, a veces dejaba salir al cerdo por compasión; yo, en cambio no me moví, navegaba en pensamientos tan negros, solo quería que me engulleran, jamás me había sentido tan mal en mi vida, mi mamá dejaba platos de comida frente a mi puerta que, cuando sacaba a Pigmallion, el se lo comía.

Cuando volví a la escuela pasé de mi relativa paz que inundaba los días a ser lo más interesante por una temporada (que no duró más de 3 días), la gente solía apartarse al verme pasar, algunos me dediban miradas hostiles, otros en cambio me saludaban, hubo dos chicos de gorros extraños que quisieron tomarse una foto conmigo, sin embargo; de Camila no sabía nada, no la encontraba por ningún lado, no quería ir a su casa a verla; digo, "Hey, acabó de golpear a tu mejor amigo, ¿quieres tener sexo?" por parte de Popper bien, ella no se inmutó en lo absoluto sobre mi comportamiento, ni siquiera Marc (sí, desde hace una semana el nuevo modelo había sustituido a Lucas) seguía siendo yo para ellos, eso en cierto punto me agradaba, a pesar de mi policromía, para Popper siempre he sido gris. Al que más me dolía ver, a parte de mi padre, era a Tom, él era el que solía pelear con los chicos todo el tiempo, yo siempre he sido flacucho y débil, nunca golpee a nadie en mi vida hasta ese día, y aún así Tom me veía con dolor, había empezado a darle clases desde que se había inscrito al equipo de fútbol pero ahora como tenía que limpiar antes de irme a casa a lado de mi ex-amigo Marvin, las clases de Tom se habían cancelado; cada que me encontraba con Tom me veía con tristeza, dolor y rencor, quizás también lo había decepcionado.

Pasé dos semanas (al final, el intendente consideró que hacíamos todo de manera horrible y pidió que se nos acortara el castigo) al lado de Marvin limpiando vidrios, un viernes, el último día de la limpieza, Marvin, que rara vez me decía algo más que "¿Podrías pasarme ese trapo?" me habló

-No eres tú...
-¿Uh?.- dije en mi letargo, la actividad de limpiar ventanas no era tan divertida
-No eres tú
-No soy yo ¿qué?
-No eres tú el único que se acuesta con Camila
-¿Qué?.- dije sin entender
-A veces creo que estas sordo de tanto escuchar bandas en cafés
Y me dijo lentamente
-No eres el único que se acuesta con Camila
-¿Quién más lo hace?.- punzada de dolor
-Un tipo llamado Louis, le dicen Lou
-No tengo ni idea de quien sea.- mareo y dolor
-Lamento haberte golpeado, compañero, no sabía la historia bien, me dijo hasta ayer porque se sentía culpable, lo siento
-Uh...no importa
-¿Te sientes bien?
-Me siento como cuando Carlos Dengler dejó Interpol
-Es grave entonces
Y entonces entendí a Lisa, Lisa quería ser mía y yo quería ser de alguien más; yo quería que Camila fuera mía no importa qué, así no la quisiera, ella quería ser de alguien que sí lo hiciera, y yo...no pude hacerlo...Lisa...
-¿Viejo, Estás bien? Te estás poniendo pálido, ven, siéntate
Y me llevó a una banca, como cuando la bicicleta
-Gracias...-susurré
Y me tendió una mano
-Te pido disculpas, de todo corazón
-No, no importa
-Ayer, luego de que Camila me lo dijera le grité que la odiaba, que no quería ser más su amigo, y otras cosas en relación a su moral
-No debiste...
-"Bros before hoes"
-¿entonces eres mi amigo?
-Espero que aceptes mi proposición.- y flexionó su rodilla y me tomó la mano, yo me empecé a incomodar.- Liam Greengrass, ¿quieres ser mi amigo?
-Que asco.- y solté mi mano.- si quiero ser tu amigo mientras no vuelvas a hacer eso.
No tengo nada en contra de los homosexuales pero Marvin me incomodaba.
-Esta bien.- y Marvin me sonrió de todo corazón

Al final Marvin y yo fuimos en bicicleta hasta donde estaba el parque que dividía nuestros respectivos hogares, nos despedimos y llegué a mi casa.

Fin del capítulo 20

Y terminamos, los veo luego, disfrútenlo.

Siempre suyos de quién siga leyéndonos
~Momo y Liam

martes, 14 de octubre de 2014

Estrella 48: Cosecha de otoño.

En el otoño es costumbre en todas las culturas (que conozco) que se recolecte la cosecha, todo lo sembrado termina "muriendo", ofreciéndose a otros.

Es lo que pasa contigo, yo sé que esta vez ya no vas a librarlo, yo sé que te vas a ir y me vas a dejar muy triste; yo sé que esta vez que te vayas ya no vas a volver, y no quiero aceptarlo, no quiero que te vayas, quiero que te quedes conmigo; aunque no te vea seguido, aunque platiquemos de tonterías cuando nos vemos.
Sé que me vas a partir el corazón y va a crujir como hacen las hojas caídas cuando uno las pisa, sé que cuando te vayas probablemente llore mi alma una y otra vez como pocas veces lo he hecho. Es que te voy a extrañar tanto, y es que solo quiero que seas feliz...
Siento que ahora todo apesta, porque no puedo controlar el que te sientas bien, y si por mi fuera haría hasta lo sobrehumano por salvarte, porque te quedarás otro día aquí, porque tuvieras que quedarte conmigo.
Y es que has crecido tanto desde que te sembraron, sabes más de la vida que muchas otras plantas que llevan años ahí, ¿pero qué puedo hacer para que el sembrador no te lleve con él?, ¿qué puedo hacer para detener el mundo y poder volver a hablar un rato contigo?, ¿qué puedo hacer para que no te vayas?, ¿para que no tenga que llorar mi alma?, ¿qué puedo hacer para que no nos abandones? Es que te has vuelto tan importante, es que me asusta tanto tener que decirle a la gente que conocí a alguien extraordinario que ya no esta aquí.
Quiero que te quedes, que te quedes y seas feliz; no quiero que me abandones, duele, me duele en el alma saber que te vas a ir pronto. Sé que estás tranquila, pero pronto tu respiración será febril...
Te pido algo, si es que estoy en condiciones de hacerlo: nunca dejes de sonreír, por favor, ni en ese momento en el que te tengas que ir.
Me enseñaste a ser fuerte, muy fuerte, a que pocas cosas se comparan a lo que te esta pasando y que aún así sonríes, a aprovechar todo momento, a enfrentar los problemas con ánimo, me enseñaste a ser más persona.
Te quiero, aunque pocas veces te haya visto, aunque aquella última vez antes de que todo cambiara estaba muy triste, te quiero porque siempre pareciste interesada por mí. Te quiero porque me quieres, y se que ahora te querría aunque tu no lo hicieses; y es ese mismo cariño que tengo el que no quiere dejarte ir. Eso o el miedo de saber que te vas  ir y que ya nunca podré verte.
Espero que cuando te vayas a dónde sea que lo hagas, seas feliz; no soportaría verte infeliz, espero que ahí dónde tú comiences a vivir tengas mil motivos más de los que tuviste aquí para ser feliz.
Creo que la vida es injusta, así de simple, aunque parezca envidioso, aunque cuando te vayas lea esto y sepa que fui infantil.
No quiero que te vayas nunca, no quiero que sufras más, quiero que seas feliz.
Te extraño, te necesito, te quiero.

Gracias por quedarte un rato aquí conmigo, gracias por enseñarnos diversas cosas a cada persona con la que conviviste, nos pegaste fuerte, me pegaste fuerte.
No me abandones, donde sea que empieces a vivir, no me abandones nunca; y cuando me falte aliento para seguir pueda sentir que estas ahí, cuando me falte alma, coraje, o ánimo; me acuerde de ti.

Te quiero y te admiro, por quién eres, por cómo eres, por la persona en la que te convertiste, porque te ofreciste a nosotros, para enseñarnos a ser mejores.

En el otoño es costumbre en todas las culturas (que conozco) que se recolecte la cosecha, todo lo sembrado termina "muriendo", ofreciéndose a otros.

Gracias por todo.
Te quiero y sé que siempre lo haré, te quedes o te vayas. Te quiero.

Siempre tuya
~Sopita.